Cada persona ha asumido de una manera distinta el confinamiento y el trabajo desde casa, según sus propios gustos, habilidades y capacidad de adaptación.
Considerar la personalidad en sí como factor de respuesta a la nueva normalidad no es suficiente, pues, si las condiciones financieras, familiares y tecnológicas no son las adecuadas, puede generar disfrute para unos y frustración para otros. En este artículo haré énfasis en la personalidad.
Nu
estros temperamentos y experiencias hacen que tengamos una vista particular del mundo, desde nuestro ángulo, por esto, es importante la diversidad en los equipos para que seamos complemento y nuestras personalidades aporten valor.
Si eres de los que te sientes más cómodo trabajando con personas parecidas a ti, te invito a tener la mente abierta, a no juzgar, y entender desde qué ángulo cada persona observa su realidad que puede ser bien distinta de la nuestra, aunque aparentemente estemos observando lo mismo. Una invitación a trabajar con los talentos y lo mejor de cada integrante del equipo.
Temperamentos y actitudes frente al trabajo desde casa
- Las personas con temperamentos dominantes hacia la extroversión han vivido el confinamiento con distintos desafíos desde su manera de abordar el mundo. Estos desafíos varían según su actividad si es más física o intelectual.
- Para quienes son decididos, competitivos, exigentes y su enfoque es el logro de objetivos y la decisión, puede que se les haya facilitado el confinamiento si su orientación es más hacia la tarea que hacia las personas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada ser humano es una combinación única de características, y no es tan fácil clasificarlos en una categoría de personalidad, temperamento, cuerpos energéticos o cualquier otra clasificación que queramos usar.
- Para quienes están más orientados a las personas y la extroversión, son sociables, vigorosos y se motivan con la interacción, es posible que sientan mayor ansiedad por no estar en contacto con otras personas, y quieran salir de sus casas a hacer cualquier cosa diferente. (Aunque creo que hoy a todos nos pasa eso, después de tantos meses 24/7 solos, con la pareja y/o los hijos.)
- En contraste, los temperamentos más inclinados hacia la introversión han tenido una experiencia completamente diferente. Las personas serenas, reservadas, perfeccionistas, con tendencia a la disciplina, la lógica y la precisión, pueden haber descubierto un maravilloso estilo de vida bajo este esquema de trabajo, que les permite quizá tener mayor control sobre su ambiente.
- Por otra parte, quien es más calmado, cuidadoso, introvertido, y tiene hoy un mejor espacio para concentrarse en sus labores meticulosas, probablemente lo que menos espera es regresar a la oficina, especialmente, si esta tenía un ambiente más ruidoso o compañeros que ocasionalmente le dificultaban la concentración.
Es importante precisar que lo expuesto aquí son afirmaciones genéricas, pues cada uno de nosotros tiene una combinación única y no solo somos una dimensión; dentro de cada dimensión hay un conjunto de competencias que mezclan elementos de introversión con extroversión, de inclinación hacia la razón con otros que se inclinan hacia los sentimientos. Se trata de entender que no nos podemos categorizar en un bloque, sino que cada uno es un universo. Cada persona de acuerdo a su historia, su momento presente, “su balcón” y su nivel de consciencia ha vivido este año en particular descubriéndose a sí mismo cada día y descubriendo su manera de asimilar nuestro nuevo estilo de trabajo.
Una actitud ideal para el teletrabajo
Reaprender a conocernos a nosotros mismos, conocer sin juzgar al otro son grandes desafíos para quienes buscamos ser líderes. No es nada fácil porque tenemos sesgos cognitivos de nuestra manera de ver el mundo, aunque con mente abierta, capacidad de escucha, de observación y aceptación, se puede lograr una buena aproximación.
No hay una sola conformación de equipo ideal, habría que definir ideal para qué y además sería impensable generar una fórmula de combinación de personalidades y temperamentos. Gestionar lo mejor que cada integrante aporta y facilitarle el camino a trabajar en lo que falta para otros sin perder la esencia, es uno de los factores críticos para asumir el trabajo en equipo cercano a pesar de la distancia.