En la actualidad, las dinámicas empresariales se han visto radicalmente transformadas. Con la pandemia se han acelerado los tiempos, y esto ha permitido cambiar paradigmas; en algunas organizaciones estábamos considerando la posibilidad del teletrabajo, el trabajo flexible para dentro de un par de años, y lo que sucedió de un día para otro nos cambia creencias: no necesariamente tenemos que ir a marcar tarjetas, estar sentados en el mismo sitio, quizás hay otra valoración de los espacios físicos, las infraestructuras, oficinas y mobiliario de las compañías.
Hay un llamado urgente a la auto-observación y la observación de los otros. Y para que esta nueva normalidad sea llevada de manera armoniosa, tengo las siguientes recomendaciones:
1. Escuchar sin juzgar
Partir del supuesto de que la realidad de los demás es parecida a la nuestra, es un error. Cada uno de nosotros es un universo, así que es importante conversar con los integrantes del equipo para comprender sus sentimientos, miedos y condiciones particulares, lo cual puede contribuir a la empatía.
De otro lado, es importante conocer sus condiciones tecnológicas, físicas y familiares, ya que dependiendo de cómo se den estas condiciones y adicionalmente, del temperamento de cada uno, se crea un universo diferente para cada individuo.Ampliar la capacidad de escucha permite detectar si cada persona es feliz en el trabajo desde casa.
Escuchar al vendededor de la calle o los sonidos de la cotidianidad del hogar es algo natural y no tendría que ser motivo de vergüenza para quien participa en reuniones virtuales desde ese contexto. Reflexionemos sobre la naturaleza humana, nuestro comportamiento, reacciones y la manera de relacionarnos con otros seres y así podremos comprender con mayor empatía que las realidades son distintas.
2. Tener en cuenta las condiciones físicas, tecnológicas y familiares
Condiciones físicas
En algunas empresas indicaron a sus colaboradores ubicarse en el comedor para el trabajo desde casa. Trabajar en el comedor puede ser viable y no representaría ningún problema si fuera por unos pocos días, pero ya van siete meses de pandemia y este tiempo trabajando en una mesa sin las condiciones adecuadas (o quizá ni siquiera tiene comedor) y en una silla que no es ergonómica, puede generar problemas de salud.
Condiciones tecnológicas
Ahora, se incrementa el uso del Internet en la familia, se hace necesario ajustar los planes para aumentar las Megas (o incluso adquirir el servicio para el hogar por primera vez). Sin embargo, enviamos a nuestros colaboradores a casa sin pensar si tenían el presupuesto para incrementar las Megas de su plan o sin indagar si al menos tenían plan de Internet. Damos por sentado, tomamos decisiones en supuestos. Lo que para unos es obvio, posiblemente para el otro es impensable.
Es importante contar con un buen computador, y prestarle atención a aspectos que antes quizás no considerábamos como la buena resolución en la cámara, tener micrófono y auriculares, que ahora son elementos claves.
Condiciones familiares
Las modificaciones de las dinámicas familiares son propias de cada persona, ya que cada quien vive su experiencia dependiendo de sus condiciones: si tiene hijos o no, las edades en que se encuentran, ya que no es lo mismo el teletrabajo con un bebé en casa, un niño o niña de tres años, o con un adolescente, hijos adultos, si tiene mascotas o no, si hay una persona enferma en casa, si vive solo, si tiene ayuda con las labores del hogar.
Hay una cantidad de condiciones particulares que es necesario entender y el llamado a los líderes es comprenderlas y apoyar.
Considerar cómo se dan aspectos básicos en cada persona, nos ayuda a entender que cada realidad es particular, según los lentes de quien la observa, por eso, para tener una mirada más amplia y completa de cualquier situación compleja, es indispensable verla con distintos ojos. Un ejemplo de esto lo podemos ver en la fábula del elefante y los ciegos. (Haz clic para leer la fábula)
Los temperamentos y experiencias hacen que cada uno tenga una realidad particular, una vista parcial del mundo desde su ángulo, por eso, es fundamental contar con la diversidad en los equipos para que seamos complemento, aunque esto pueda ser incómodo en ciertas situaciones, cuando nos cerramos en tener la razón y nos cuesta entender por qué para el otro es menor algo que para nosotros puede ser fundamental.
En la próxima entrada de mi blog estaré ampliando el tema de las personalidades y cómo estas inciden en el trabajo en equipo.